Todos sabemos que el acero tiene múltiples usos y que está más que presente en nuestro día a día, pero ¿sabías que hay diferentes tipos de acero? ¿y sabes por qué?
El acero se compone de hierro y carbono, representando este último solo el 2% del total. Si a esta mezcla le añadimos otros elementos, crearemos diferentes tipos de acero. En la actualidad se calcula que existen más de 5.000 tipos de acero distintos, cada uno con características muy específicas.
Las propiedades físicas y mecánicas del acero varían en función de cuál sea su composición y tratamiento térmico, químico o mecánico.
La forma más común de clasificar los aceros es a través del porcentaje de carbono disuelto. Ese porcentaje condiciona las propiedades que posee ese acero.
Algunos ejemplos de los aceros más comunes:
Acero Corten
Este acero se crea añadiendo níquel, cobre, fósforo y cromo, elementos que protegen a la pieza final de la oxidación y corrosión.
Acero galvanizado
Consiste en bañar el acero en zinc, con el objetivo de protegerle de la oxidación.
Acero quirúrgico
El acero quirúrgico se compone de cromo, el níquel y el molibdeno. Su principal característica es su resistencia a la corrosión.
Fuentes: